miércoles, 4 de diciembre de 2013

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A Gustavo lo sorprende el atuendo de María Inés. Jean, camisa rosa a cuadritos, zapatillas. La cara sin maquillar.  Una chiquilina,  muy lejos de sus treinta años. Se mordisquea las uñas. ¿Cómo anduvo tu semana? le pregunta al ver que ella calla. Sin mayores novedades; el viernes fui a visitar a mi abuela, hacía mucho que no la veía; vive sola, bah, con una señora que la cuida; fuimos porque era el cumpleaños. ¿Con quién fuiste? Con mi mamá, ella va casi todos los días. Y vos no enuncia Gustavo.  ¿Me estás retando? Estoy repitiendo lo que me contaste le aclara él.. Mamá siempre se enoja conmigo porque no voy  informa María Inés. ¿Y por qué no vas? Estoy muy ocupada, y me queda a trasmano. Aja comenta Gustavo así te justificás ante tu madre. ¿A qué viene tu interés? Si, como comentaste al despedirte la última sesión, tenés tantos problemas, me imagino que no estarás desperdiciando tu tiempo aquí dedicándolo a idioteces.  La mirada de María Inés se endurece. Me cuesta ir a verla admite ante el silencio de Gustavo agrega es que yo mucho no la quiero. ¿No tuvo relación con vos? ¡Sí!, cuando mamá iba al estudio me dejaba en casa de mis abuelos. ¿A vos sola? Sí, mi hermano es bastante más grande, ya iba a la escuela. ¿Tu abuelo vive? No, hace mil años que murió, yo era chica.  Gustavo tiene una intuición.  ¿A él tampoco lo querías?  ¡Menos todavía! dice mientras vuelve a comerse las uñas.  Me imagino, entonces, que a vos no te gustaba que tu mamá te dejara con ellos trata Gustavo de ordenar las pistas.  No, hacía berrinches pero ella me dejaba igual. ¿Cuántos años tenías? Desde bebita hasta que empecé el jardín de infantes, a los cuatro. Empezaste grande. Sí, no había vacante en la escuela a la que me querían mandar. ¿Por qué no te gustaba quedarte? María Inés recoge las piernas sobre el diván, en silencio.  Era muy chiquita, casi no me acuerdo. Quiere decir que de algo te acordás. Yo quería que mi abuela me llevara cuando iba a hacer las compras, pero ella no quería, decía que volvía muy cargada cuenta María Inés. ¿Con quién te quedabas? Con mi abuelo informa.  ¿Y qué hacian? ¡Nada! ¿Por eso no te querías quedar con tu abuelo? Aventura Gustavo ¿porque te aburrías? Ella no contesta. Cerrá los ojos le indica Gustavo. Ella obedece.  Sos chiquita y estás con tu abuelo. María Inés se abraza con ambas manos.  ¿Qué estás haciendo? ¡Nada!  repite ella, de mal modo. Gustavo le sirve un vaso de agua. Le respeta el larguísimo silencio. Gerardo se fue a Mendoza hace dos días informa luego.  ¿Con Alberto? pregunta él. No, mi papá le pidió que lo acompañara, tiene un caso muy complicado allá explica.  Lo extraño mucho murmura.


Gustavo apunta la sesión. No quiere olvidar ni una palabra. Insistir con el abuelo, escribe. Vibra su celular. Me desocupo a las siete, llamame y combinamos, lee. Levanta el teléfono. Hola, hijo atiende su madre. Mañana sin falta le comprará el regalo. Lo consultará con Martina.

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