viernes, 2 de agosto de 2013

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Gustavo acaba de leer El lenguaje de los gestos por eso observa con atención a Raúl, sentado con soltura en el diván. Como si fuera suyo, piensa. Está reclinado sobre el respaldo, la sonrisa franca, la pierna derecha apoyada sobre la rodilla izquierda. Un hombre concluye él, qué duda. Recuerda las piernas cruzadas de María Inés, también su postura es acorde a lo descripto para su género. Gustavo se pregunta cómo se sentará el marido de ella. Hoy lucís satisfecho inicia la sesión. Anoche finalmente cojimos dice Raúl. Se te nota comenta Gustavo. En cuanto entré a casa después de mi primera vez, la vieja me preguntó “¿te pasó algo?”, ¿será que se me queda pegado el olor a sexo? ¿Será que tengo buen olfato con los pacientes? bromea Gustavo. Raúl ríe. Gustavo repara en que  es la primera risa en tres meses de tratamiento. ¿Debe reír él? Solo acentúa la sonrisa y después pide contame. Aunque no puedas creerlo, fue ella la que vino al pie; yo ya ni la buscaba, estoy harto de me deje pagando. ¿Pasó algo que explique el cambio de actitud de Lisa? ¿De veras considerás que vale la pena hacer el esfuerzo de intentar comprender a las mujeres? Raúl ríe de nuevo y después refiere con sumo detalle todo lo acontecido en la cama,  se regodea describiendo sus habilidades amatorias. Cuando Gustavo considera que ya es más que suficiente y se dispone a interrumpirlo, Raúl, de la nada, informa le dije a Lisa que estaba pensando en irme de casa. Al fin, piensa Gustavo. Sin embargo, solo comenta entonces el sexo fue resultado de una amenaza. Amenaza, no se defiende Raúl lo estoy pensando en serio. Lo estabas pensando lo corrige él y la sonrisa de Raúl se congela. Le arruiné la alegría, piensa Gustavo. Siempre conseguís joderme se lo confirma Raúl. ¿Trayéndote a la realidad? ¿Qué es la realidad? se enoja Raúl. El proyecto de irte de tu casa se va a pique porque  tu esposa aceptó tener sexo con vos dice Gustavo. ¿Habrá sido demasiado agresivo? Si Ana María lo escuchara, ¿lo retaría? La sombra permanente de su propia analista. ¿Vos querés que me vaya de casa? pregunta Raúl. ¿Vos creés que deberías irte de tu casa? reformula Gustavo. Raúl apoya los codos en las rodillas, junta las manos y se proyecta hacia adelante mientras dice a lo mejor es la única manera de que ella descubra que me necesita. ¿Entonces? pregunta Gustavo.  No puedo irme. ¿Por qué? Raúl entierra la vista en la alfombra. ¿Por quién? Los ojos de Raúl describen una trayectoria curva hasta que enfrentan a Gustavo. Soy yo el  que no puede vivir sin ella confiesa en voz muy baja. Hace meses que estás viviendo sin ella. Raúl parece tan abatido que Gustavo mira su reloj y aunque faltan unos minutos determina lo dejamos por hoy.


Ocho minutos por delante. ¿Martina o Cecilia?  Desde el celular y parado llama a Cecilia, ella debe ocuparse de la nena. ¿Se puede saber dónde corno estás? le larga antes de saludarla. En una reunión. ¿Qué reunión? ruge Gustavo. Cecilia corta. Él insiste, descontrolado. El celular solicitado está apagado o fuera del área de servicio. Marca el número de su casa.  Hola, pa contesta Nacho. ¿No estabas en lo de un amigo? Sí, pero mamá me pidió que volviera a cuidar a Marti, diez años tiene la bebita. Gustavo escucha el ruido del ascensor y pese a la voz de la nena exigiendo pasame con papi, corta. Al arreglarse el cuello de la camisa se roza la carótida. Bombea. Mal estado para estrenar a Daniela. Otra derivación del compañero de golf de su padre. ¿Le sobran los pacientes o es solo por hacerle un favor a mi viejo?, piensa. Cuando abre la puerta se sorprende. No parecía tan jovencita por teléfono. Frágil.

5 comentarios:

  1. espero que la de mañana sábado llegue temprano.
    ram

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  2. Para acompañar el cafecito del desayuno?

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  3. Es interesante verificar que el terapeuta también es humano. Tiene los mismos problemas cotidianos que el resto del mundo; mujer, hijos, etc.
    Gustavo tendrá su propia sesión? Su historia me parece tan interesante como la de sus pacientes.
    Voy por más..!!! Estoy esperando que llegue Daniela.


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  4. Daniela es la última paciente del día. Luego Gustavo irá a lo de Ana María, su terapeuta control.
    Por último, lo veremos en su casa. Y fin del primer miércoles.

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  5. estoy ansi oso, lo leo antes que el diario.

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