lunes, 26 de agosto de 2013

21

Hace casi media hora que Gustavo escucha hablar a Raúl sobre política. Ahora sobre la conferencia de Stiglitz en Económicas.  Es lo que yo siempre le digo a Lisa,  ninguna economía se recupera a través de la austeridad. Gustavo lo mira, interesado. Explicame pide. Lisa cree que reducir los gastos nos va a solucionar los problemas, pero es totalmente al revés. No te sigo. Hay que pensar en grande, no reducirse, invertir los gestos de Raúl son enérgicos, ampulosos es la única manera de despegar. Gustavo busca un anzuelo. Para invertir se necesita un capital. Raúl detiene sus movimientos, lo mira. ¿Qué querés decirme? ¿Qué creés que quiero decirte? Raúl aprieta las manos cruzadas. Dejemos de jugar al gran bonete; me saca que repitas todo lo que digo sonríe, despectivo a veces me pregunto si me sirve para algo gastar tanta plata viniendo acá. La teoría de Lisa acota Gustavo. Se me está acabando la paciencia. Lo que te irritó fue la mención del capital, ¿estoy en lo cierto? Raúl calla. ¿Qué representa para vos el capital? Silencio. ¿Quién lo representa?  Más silencio. ¿El rey de Textilandia? Basta, Gustavo, estoy harto de que me jodas. Raúl se incorpora, busca el dinero en el bolsillo y lo deja sobre la mesa con brusquedad. De acuerdo dice Gustavo continuaremos la semana que viene.


Gustavo está satisfecho. Raúl no consiguió alterarlo. Ha recuperado su imagen, tan debilitada por la sesión anterior. Se acerca al teléfono. Hola, papi la vocecita de Martina. ¿Con quién estás, preciosa? Nacho fue a la librería, ya  vuelve. ¿Y mamá? Vino hace un rato pero volvió a salir contesta la nena. ¿Adónde fue? ¡Ni idea, preguntale a ella! los ladridos del perro de fondo ¿cuándo venís vos? Alrededor de las nueve y media Gustavo escucha la puerta del ascensor ¿qué querés que te lleve? El timbre. Churros rellenos con dulce de leche. Él cabecea sonriendo. ¡Algo más fácil, Marti! pide. ¡¡Porfi, papi!!

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