Raúl se deja caer sobre el diván. Desliza los pies
hacia adelante y queda apoyado en la nuca. Calla. ¿Estás cansado? pregunta Gustavo luego de un rato. Sí, de vivir así. Explicame, por favor. Necesito
cambiar mi vida. Gustavo le ofrece agua pero Raúl se niega. La sesión pasada ya hablamos de tu padre y
de tus hijos le recuerda sin embargo,
hace mucho que no mencionás a Lisa, ¿a
ella también quisieras cambiarla? Raúl se queda reflexionando un buen rato
y luego dice aunque te suene cursi, ella
es el amor de mi vida; tiene sus cosas, por supuesto, pero es una gran
mina. Una gran puta lo azuza
Gustavo. ¡¿Qué decís?! reacciona Raúl. Solo
repito tus palabras, comentaste que Lisa era una puta porque solo cojía cuando
llevabas plata a casa. Raúl se hace sonar los nudillos. El ruido irrita a
Gustavo. Estamos bien informa Raúl,
tajante lo que quiero estabilizar es el
laburo. En otra oportunidad
comentaste que ella quería que siguieras adosado a tu
padre. Lo que pasa es que Lisa está
harta de la inseguridad económica y sabe que si yo agachara la cabeza y
trabajara en la empresa, todos nuestros problemas desaparecerían. Los problemas
económicos sí le aclara Gustavo. No
está bueno ver que tus hijos necesitan cosas que vos no podés darles se
justifica Raúl. Dijiste que querías que
tus hijos estuvieran orgullosos de vos, ¿lo lograrías trabajando en la empresa?
Me mareás, Gustavo. En el cambio de vida que mencionaste al iniciar esta
sesión, ¿estaba contemplada la posibilidad de bajar la cabeza? Anoche Lisa me
pidió que lo intentara, subieron las expensas, el colegio de los chicos; está
agotada de hacer horas extras admite Raúl. Gustavo se plantea cómo
detenerlo. Te pido que durante esta semana no tomes
ninguna resolución y que te dediques a evaluar en profundidad cuáles son tus
posibilidades laborales, independientes de tu padre. Tengo cincuenta años, Gustavo, quién me va a
emplear. ¿Y si pensaras en algún emprendimiento personal?¡Fácil lo hacés vos! lo desestima Raúl. Nunca dije que fuera fácil.
Gustavo está enojado. Tanto trabajo para escindir a
Raúl de su padre y Lisa mandándolo a la boca del lobo. Las mujeres son todas
iguales, decide, nos consideran instrumentos. Vibra el celular. Vamos a lo de la abuela informa Nacho. Los veo allá teclea.
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