miércoles, 27 de noviembre de 2013

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Raúl se deja caer sobre el diván. Desliza los pies hacia adelante y queda apoyado en la nuca. Calla. ¿Estás cansado? pregunta Gustavo luego de un rato. Sí, de vivir así. Explicame, por favor.  Necesito cambiar mi vida. Gustavo le ofrece agua pero Raúl se niega. La sesión pasada ya hablamos de tu padre y de tus hijos le recuerda sin embargo, hace mucho que no mencionás a Lisa, ¿a ella también quisieras cambiarla? Raúl se queda reflexionando un buen rato y luego dice aunque te suene cursi, ella es el amor de mi vida; tiene sus cosas, por supuesto, pero es una gran mina.  Una gran puta lo azuza Gustavo.  ¡¿Qué decís?!  reacciona Raúl.  Solo repito tus palabras, comentaste que Lisa era una puta porque solo cojía cuando llevabas plata a casa. Raúl se hace sonar los nudillos. El ruido irrita a Gustavo. Estamos bien informa Raúl, tajante lo que quiero estabilizar es el laburo. En otra oportunidad comentaste que ella  quería que siguieras adosado a tu padre.  Lo que pasa es que Lisa está harta de la inseguridad económica y sabe que si yo agachara la cabeza y trabajara en la empresa, todos nuestros problemas desaparecerían. Los problemas económicos sí le aclara Gustavo. No está bueno ver que tus hijos necesitan cosas que vos no podés darles se justifica Raúl. Dijiste que querías que tus hijos estuvieran orgullosos de vos, ¿lo lograrías trabajando en la empresa? Me mareás, Gustavo. En el cambio de vida que mencionaste al iniciar esta sesión, ¿estaba contemplada la posibilidad de bajar la cabeza? Anoche Lisa me pidió que lo intentara, subieron las expensas, el colegio de los chicos; está agotada de hacer horas extras admite RaúlGustavo se plantea cómo detenerlo.  Te pido que durante esta semana no tomes ninguna resolución y que te dediques a evaluar en profundidad cuáles son tus posibilidades laborales, independientes de tu padre. Tengo  cincuenta años, Gustavo, quién me va a emplear. ¿Y si pensaras en algún emprendimiento personal?¡Fácil lo hacés vos!  lo desestima Raúl.  Nunca dije que fuera fácil.

Gustavo está enojado. Tanto trabajo para escindir a Raúl de su padre y Lisa mandándolo a la boca del lobo. Las mujeres son todas iguales, decide, nos consideran instrumentos. Vibra el celular. Vamos a lo de la abuela informa Nacho. Los veo allá teclea.

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